domingo, 10 de abril de 2016

+ Pino

11

CIERRO los ojos. No ambiciono nada. 
Brilla el sol, agosta árboles, 
destruye simientes. Mi corazón
no oye el rugir del viento.
Estoy serena, en reposo. Sonrío.
Por qué y para qué lucha,
 afán y esfuerzo. Para qué
acumular riquezas, sueños, ansias. 
Tan ambiciosa entrega, para qué. 
Qué ciega he sido. Cómo he caminado 
tras las mismas promesas ya destruidas. 
Ahora puedo sonreír. 
Sutiles pensamientos surgen
de la penumbra, iluminando
la agobiadora sombra. 
Qué gráciles separan
verdad y sueño. 
Qué intensidad en la idea.
Desde mi mente parten
tiernos coloquios que van dando
vida al silencio.
Todo tiene su valor, su equilibrio. 
Nada nace ni vive por sí mismo.
Lo creo y recreo
serenamente.
Camino despacio, viendo partir 
los días, tan sugerentes, tan plenos 
dentro de mi dominio. 


                                              Pino Ojeda

* Poema perteneciente a Árbol del espacio 1998

No hay comentarios:

Publicar un comentario